Ciudad de México. 2024 En un país que vive en elecciones permanentes , el gasto en propaganda electoral (digital y física) es una burla. Los rostros de los supuestos “representantes populares” impresos en miles de carteles pegados en postes, paredes, puentes…siempre muestran una sonrisa cínica y falsa para ganarse el voto, cuando a nadie le interesa conocerlos. Sin importar si son del mismo partido o no, la pelea por los postes y paredes provoca una especie de palimpsestos y collages involuntarios dignos de la galería callejera.
Por eso Sonríe. Vamos a ganar.